lunes, 23 de abril de 2012

deseos frustrados

Cuando un día te despiertas, y de repente sin motivo alguno sientes que no puedes más. Sólo te sale llorar, no hablas, no comes, estas torpe, parece que todo te sale mal...
Llorar, llorar y llorar. Y deberías estar feliz, alegre y sonriente...es uno de los mejores momentos de tu vida, sin embargo convives con pequeños roces y rasguños en tu interior. Quizá deberías sacarlos al exterior, compartirlos y curarlos. Pero se queda en el quizá. y por eso me odio a mi misma, por guardarlo. Por no arriesgar, por miedo a fracasar, a que salga mal... Y otra vez lo mismo de siempre. Porque la paciencia se agota, y quieres gritar y soltarlo todo y compartirlo. Pero sólo sé llorar. Ni siquiera pensar, porque no merecerá la pena rayarse si al final te echas atrás y te das por vencida.

Puede que prefiera estar jodida por el fracaso que jodida por no arriesgar y darme por vencida.
Conozco ambos dolores y creo que al fin, son lo mismo. Dolor. Y el resultado es NADA. Sólo sentir que no puedes más. Maldita frustración.

1 comentario:

  1. Pero un dia te levantas, ves el sol y sonries, cierras los ojos respiras hondo y de pronto, sientes que puedes comerte el mundo :)

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