Cuando un día te despiertas, y de repente sin motivo alguno sientes que no puedes más. Sólo te sale llorar, no hablas, no comes, estas torpe, parece que todo te sale mal...
Llorar, llorar y llorar. Y deberías estar feliz, alegre y sonriente...es uno de los mejores momentos de tu vida, sin embargo convives con pequeños roces y rasguños en tu interior. Quizá deberías sacarlos al exterior, compartirlos y curarlos. Pero se queda en el quizá. y por eso me odio a mi misma, por guardarlo. Por no arriesgar, por miedo a fracasar, a que salga mal... Y otra vez lo mismo de siempre. Porque la paciencia se agota, y quieres gritar y soltarlo todo y compartirlo. Pero sólo sé llorar. Ni siquiera pensar, porque no merecerá la pena rayarse si al final te echas atrás y te das por vencida.
Puede que prefiera estar jodida por el fracaso que jodida por no arriesgar y darme por vencida.
Conozco ambos dolores y creo que al fin, son lo mismo. Dolor. Y el resultado es NADA. Sólo sentir que no puedes más. Maldita frustración.
lunes, 23 de abril de 2012
martes, 17 de abril de 2012
encanto de lo efímero
tú lo sabes, pero a menudo te olvidas. Lo intentas. Intentas engañarte. Pensando que todo está bien, que todo saldrá bien. Tal y como tu lo planeaste, lo soñaste y lo deseaste. Pero aún así sabes lo que ocurrirá, y lo sabes bien. Soledad. No lo quieres asumir. En la ignorancia todo progresa.
El tiempo se va, se marcha y tu te marchas con él. Tu y solo tu. Soledad. Pensando que algún día llegará. Pensando, planeando y soñando. Pero sí, todo será en vano, y una vez más estallarás en lágrimas.
El tiempo se va, se marcha y tu te marchas con él. Tu y solo tu. Soledad. Pensando que algún día llegará. Pensando, planeando y soñando. Pero sí, todo será en vano, y una vez más estallarás en lágrimas.
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