Silencio. Nos hicieron creer que por respeto a los demás individuos de la sociedad hemos de callar y no molestar.
No seré yo quien grite.
Quiza no sea yo quien hable.
Susurraré. Te miraré.
Te dibujaré y escribiré.
Pensarás.
Querida hermosa sociedad. No seré yo quién te
abra los ojos. Quién te despierte
de esta atontada anestesia.
No seré yo quién lloré.
Pintaré lágrimas,
describiré tristezas.
No seré yo quién viaje.
De lo irónico...